sábado, 28 de mayo de 2016

Miniescritos para microconcursos nanoliterarios



                                                        I

Luz después de oscuridad. Amor caosmogónico. Recomienzo desde el final.
19
Creación infinita
                                                      
                                                         II

  Rayos
1
que cruzan Distancias Infinitas/ Verde
2
Brotando en La Imposibilidad/ Tras las rejas hay quarks y
3
Otros enigmas: Plenitud que siembra en
4
La Oscuridad
5
NO HAY QUE IR MÁS ALLÁ para DESPERTAR
No hay que ir más allá de La Realidad
No hay que ir más allá para EVOLUCIONAR
8
Evolucionar



                                                        III

A medida que intensificamos el juego ella se va volviendo más lujosa, hasta que me distrae la ruidosa viscosidad de nuestros cuerpos entrechocando,[23]  y me obsesiono con la sensación de no penetrarla totalmente, porque es más estrecha de lo esperado o porque se mueve en exceso,  porque yo no tengo la erección adecuada, o por todo en conjunto, y empiezo a darme cuenta de que estoy dándome cuenta de esto,[70] analizando la situación en lugar de disfrutarla sin más, etc.; y nuestra mágica fusión se va deshaciendo en mi mente, primero, aunque físicamente es imposible estar más unidos, para luego… pero ¿acaso analizar este eventual distanciamiento en medio de la mayor excitación es realmente una desconexión? [116]
 A menos de no sé cuántos centímetros el uno del otro, debo reconocer que bajo su aspecto desaliñado resplandece mejor la parte salvaje de su belleza: pero al contrario de lo que me pareció al primer vistazo, también aquí es bastante estilosa; y  pongo la mano [162] en mi fuego de que no es, en contra de lo que me asegura, ni yonki ni puta, y menos cantante... aunque diga llamarse Esperanza Winehouse. [188]
 En el fondo vamos a lo que vamos, y nuestros nombres, y todas estas consideraciones sobre el estatus de  nuestras apariencias ¿qué importan?...[211]
O sí, sí que importan, y mucho, porque ¿no añaden una capa de diversión extra a todo este asunto en el fondo tan básico de la jodienda ideal, que hacen nuestra cercanía más compleja, y la fantasía que resulta tanto más excitante?…
[253] 

Esperanza Winehouse





lunes, 9 de mayo de 2016

currículum vitae

¿Qué valor tiene el esfuerzo cuando no está acertadamente encaminado?...  ¡El esfuerzo en sí mismo no significa nada!   -No vale nada aunque cueste toda una vida, una sucesión de civilizaciones milenarias.

 Es el significado, el por qué y para qué se hacen las cosas, la idea o el sueño que las anima o no a hacerlas, lo que da valor al esfuerzo, y no al revés.

Un río que rodea una montaña, un acuerdo entre especies distintas o la formación de una estrella ¿cuánto cuestan?

¿No sería preferible, al amor al arte... un arte para el amor?...Entiéndase por amor no sólo un sentimiento espontáneo o un impulso hacia lo mejor, sino un trabajo concienzudo de transformación para la alegría y la vida plena; y quien dice arte dice también, por supuesto, una ciencia, una ética y una estética, y unidad armónica entre ellas...

 El amor al arte está muy bien, sí; pero ¿no es mucho mejor el amor a la humanidad, o cuando menos el amor a la vida?... ¡Claro que esta resulta a veces tan insoportable, tan vacía o tan puta!...
 Pero... ¿no es ¡precisamente en esos momentos!, cuando más se echa en falta ese poder capaz de un movimiento transformador? / Cuando más necesitamos de un arte que plenifique, si es que lo necesitamos para algo, ¿no es cuando el dolor, profundo o reflejo de nuestra banal existencia, nos hace escorar peligrosamente del lado de la apatía, hacia  el resentimiento y el odio, hacia el vértigo vengativo sin ningún tipo de esperanza?
 No se trata de quererla a ciegas, con la locura de un optimismo ingenuo, basado en el desconocimiento o la abstracción de La Realidad... Sino de crecer, de evolucionar mirando a los ojos de las contrariedades, las dificultades impuestas desde fuera y las resistencias naturales intrínsecas de Esta...


viernes, 6 de mayo de 2016

Mirror effect


¿Hay posibilidad de un arte, o siquiera de una actividad humana con verdadera conciencia, que no refleje -como en un espejo- lo que somos?... ¿Tanto nos gusta a la gente recrearnos en nuestro propio reflejo, especialmente cuando el reflejo nos ofrece algo muy distinto de lo esperado, ya sea para evadirnos, elevar nuestra conciencia de ser o para lo contario, que no concebimos ningún tipo de acción, o de expresión al respecto que no incluya sentimientos e ideas relacionadas con el espejo y la producción de reflejos?...
 Suele ser divertido, en efecto, causa de espanto o asombro, contrastar el reflejo de nuestra apariencia con lo que realmente somos o imaginamos ser. Sí que nos gusta que el arte se ofrezca a modo de espectáculo para concitar nuestro autorreconocimiento, ya sea en forma de aprobación o de rechazo; no importa demasiado lo fiel o respetuosa que sea la imagen de nosotros que refleje. Pero ¿por qué?...¿por qué este juego especular, y especulativo, nos gusta tanto que hasta nos encandila?, ¿por qué llegamos a ver nuestro reflejo en cualquier parte, incluso en fenómenos, objetos y superficies que de ninguna manera nos reflejan ni podrían reflejarnos, aunque quisieran, como un aerolito o una sima bajo el mar donde nunca entró la luz, y menos aún la fantasía humana, con todas las complicaciones de deseo, temores y codicia que conlleva?:
 Parece que si no concita uno de esos estados del autorreconocimiento, el espectáculo no nos satisface, y la expresión astística nos deja fríos, a solas con nuestra desbordante indiferencia.
¿Es por un afán de conocer, por querer contrastar lo que imaginamos ser con lo que aparentamos ser, o por un  impulso narcisista primario, igualmente inscrito en los genes?, ¿es una consecuencia general de nuestra naturaleza proyectiva, posesiva y dominadora,  o una ambición aprendida... -o tal vez por ambas cosas?...¿Y por qué exigimos además, en una vuelta de tuerca realmente increíble, que La Realidad se conforme a los reflejos de la misma que hemos sido capaces de capturar, o de inventar, en función de las apariencias de las apariencias que más nos importan?...
 Tienen tanto éxito por cierto los espejos esperpénticos que deforman la idea de nuestra singular naturaleza humana, que nos rodeamos de ellos por doquier: ¿o es que no se deforma nada porque no hay una naturaleza humana que deformar, una forma material objetiva de ella más allá de la idea que tenemos de ella?...
 El espectáculo, cuando mueve la risa, a la ira o el aplauso -según sea el modo, favorable o no,  en que el espejo nos refleja, se promociona al parecer por sí solo. 
 Pero, de verdad, ¿no hay otras experiencias de la realidad fuera del espectáculo, que planteen al menos un juego diferente al de esta demasiado humana Diana Ombligocéntrica?; ¿no hay más allá o más acá que nos salve de este pesado antropocentrismo cíclico que acaba -queramos o no- esclavizándonos a todos psicológicamente?...; ¿el Universo no es tan vasto como sospechamos o es que no podemos salir de nosotros mismos?..., ¿podemos aspirar a una Plenitud Alternativa, o estamos destinados a aburrirnos los unos a los otros eternamente?... ¿puede la conciencia artística de este juego especular cambiar las reglas del juego mismo?...
 ¿No hay, en todo caso, Espejos Inesperados que puedan transportarnos al otro lado del Espejo?




martes, 3 de mayo de 2016

PRÓXIMAMENTE...

       
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Cientos (miles, millones...) volando

In-sus-ti-tui-ble






 El "alma" -realidad o ficción, sea lo que sea- ¿no es una hipótesis insustituible sobre los anhelos más profundos de una existencia humana regida por los valores más altos concebibles?... ¡Y pensar que puede haber quien prefiera, a esta hipótesis, la limitada certeza teórica de su mezquino cerebro egocéntrico, o la de su provisional materia informe!...