viernes, 9 de junio de 2017

NEXT SUMMER´S FASHION



                                                                1



QUÉ HERMOSOS VAN A LUCIR EL VERANO QUE VIENE LOS CUERPOS: ¡ojalá les acompañen en hermosura las almas! -…“¡¡¡Luzcan las almas al mismo nivel de hermosura que los cuerpos!!!”, con este eslogan sorprendente se inaugura La Nueva Tendencia de Moda en el Festival Internacional a Cielo Abierto de la Alta Costura Corriente que se celebra estos días -con las Producciones Textiles más arriesgadas de La Temporada,-  Aquí y Ahora!:   Y coherentemente con esta idea se apoyan diseños transparentes de gran calidad, o tan ajustados a la anatomía, tan ergonómicos, como invisibles capas de aire, como abrazos, como una lluvia de caricias, suspiros y besos, como jirones virtuales de aliento o rocío en los vidriosos pétalos de la mañana. Se lleva el desnudo integral, en efecto, o en su defecto la ropa que lo insinúa explícita o sugerentemente, ya sea por medio de la transparencia, ya sea por medio de la altura, la forma, el lugar y el calado del corte de las telas; entiéndase “el desnudo” en sentido existencial amplio, y concreto, y no sólo en términos corporales estrechos. Cada cual tiene un desnudo singular para mostrar que es mucho más que la suma de todas las partes de su cuerpo,  esto lo saben muy bien los creativos de ahora y lo han tenido en cuenta a la hora de inspirarse para idear las Colecciones que aquí se presentan. 

 <<Si eres felíz, no importa la ropa que lleves, o que no la lleves>>, este es uno de los lemas que resume la filosofía de las Mismas; y el otro, no menos importante:  <<cuanto más oscuras sean las hipotecas y demás cargas fiscales, y por tanto el futuro que de ahí se deriva, tanto más ligero y luminoso resplandecerá cada cual con su propio “desnudo”>>...                    Salta a la vista que lo que se pretende con estas ambiciosas Colecciones no es tanto vestir el cuerpo, por así decir, como liberarlo de una carga, la carga de la identidad y de la cultura trascendente que la ropa trae consigo, para que podamos contemplarnos serenamente en la superficie sin nada más, y así de paso disfrutar más conscientemente, y por tanto mejor, de nosotros mismos.   
                                                             


                                                                 2


A la percepción de que las emociones negativas como el aburrimiento, el miedo, la apatía o la ira, también son valiosas, se une que los materiales con que han sido confeccionadas las ropas más recientes poseen propiedades sensibles que reaccionan a ellas. Este increíble implemento tecnológico no sólo está revolucionando el Sector Textil, sino que podría tener, en el caso de que  se generalice, importantes consecuencias socio-políticas.
 En efecto, los nuevos tejidos están diseñados para responder con cambios de temperatura, color, olor o sonidos, o incluso pura química en forma de corrientes sutiles, a los cambios en las gradaciones de la temperatura corporal, el ritmo cardíaco  y el influjo hormonal, por medio de lo cual se delatan tales emociones, como los celos o la avaricia. Y de este modo la vestimenta bien calibrada puede actuar como un semáforo,  calmante o excitante según la ocasión, y adaptarse al humor del que la lleva. Y no es sólo eso, sino que al lanzar este tipo de señales a los demás, ya sean cromáticas, químicas o sónicas, o un mix, se produce un hermoso espectáculo, y esta vestimenta, prendas o accesorios que en el momento se lleven encima, dejan de ser simples testigos emocionales de su portador para convertirse en auténticos embajadores  de sus relaciones con los demás: ya que a todo el que quiera le da la oportunidad de reconocer al instante su “mundo interior”, su vergüenza, su lujuria, su envidia, su codicia, su perversión…, y el poder de actuar o no, a conveniencia.                                                                                                                                                                                                El hecho maravilloso de que, gracias a esta colaboración entre la Moda y la Tecnología, se haga imposible, o cada vez más difícil, la ocultación de las emociones, elimina de paso otras consecuencias indeseables derivadas de ésta, como la posibilidad de incubar conflictos sin solución relacionados con torpezas en la asunción y/o comunicación de las mismas, los tradicionales traumas y demás tensiones críticas. Pues a diferencia de lo que pasaba en los tiempos oscuros, ahora la humanidad se reconoce sin miedo en la superficie de sí misma, no necesita para ello buscar dentro de sí,  abajo o arriba, y empieza por fin a disfrutar plenamente de sus contradicciones. / Y es que no sólo está bien visto que se exhiban emociones negativas al mismo nivel que las positivas, sino que hasta se aplauden la búsquedas de equilibrio entre ambas, cada vez con más energía, con una alegría algo impetuosa que no es ajena a la necesidad, con una necesidad que procede de la carencia y no precisamente del orgullo de ser lo que somos, con el orgullo que  nos da el control de la naturaleza salvaje por medio de la simbiosis entre la conciencia, el arte y la ciencia, que nos dan la libertad para ser lo que queramos: Así que si nos preguntamos “¿son de tal naturaleza íntima los estados de excitación y melancolía, de deseo y de muerte, de rechazo y amor al prójimo, como para apartarlos sistemáticamente de la vida pública y confinarlos en los estrechos límites del espectáculo?”, sabemos qué responder y de qué modo: “¡¡¡Ya no!!!”. ¡Porque nosotros somos, tal como somos, el Mayor de los Espectáculos! -¡La ropa que nos pondremos a partir de ahora será como un espejo de lo que realmente somos, tan inteligente como nosotros y mucho más divertida, que hasta se comunicará  por nosotros!

                                                                        

                                                                 3


  Aunque las posibilidades que ofrecen  los nuevos materiales en cuanto a propiedades lúdicas, estéticas y curativas,  son infinitas, en efecto, toda la Producción Actual se centra, de modo explícito o sugerentemente, en este punto de vista puramente comunicativo. Las uñas de los dedos de los pies, los muslos, y en especial el rostro, con su desnudez privilegiada, recuperan consecuentemente el protagonismo que se merecen, perdido en Pasadas Ediciones; y así, de manera correlativa, sube la importancia del peinado,  del manejo diestro de la mirada y del dibujo de la boca, en la composición del “alma”, o sea, la sonrisa.  En especial se impone el rostro cuya expresión revela conexión auténtica con el mundo, en lugar del tradicional simulacro de conexión al que nos tiene acostumbrados el juego de las ambiciones ególatras, reconcentradas en sí mismas, tan ricas en enredos tecnológicos superfluos como en hipocresía facial evidente: a propósito, un crítico atento al que no quiero mirar, podría aducir no sin razón que esto parece un ataque frontal contra el “cabezabajismo” producido por los móviles o tablets unidos a auriculares y demás sólidos táctiles interactivos portátiles de última generación;  y aduciría bien este crítico, desde luego, con mucha razón. Como podrá comprobarse fácilmente, cada uno de los trajes que desfilan por aquí representan  un ataque frontal contra el citado “cabezabajismo”  
   
  Y es que, cuando brota la sonrisa por así decir, espontáneamente, de la alegría auténtica de un rostro realmente conectado al mundo, no sólo se distorsionan las comisuras de la boca y las arrugas en torno a los ojos, que en ese momento se achinan y lanzan chispas como fuegos de artificio, cincelando más aún por si esto fuera poco las sinuosas curvas de las mejillas, sino que al mostrar los dientes sin solución ni plan preconcebido se lanza al prójimo y a los abismos del universo una autoafirmación tal que, por el mero hecho de ocurrir, siempre igual al primer piar de un pájaro, es física y metafísicamente un enorme desafío imposible de rechazar… -¿Recordáis a propósito, de la época en que vivíamos colgados de las ramas,  la grata sorpresa en principio terrorífica  que nos deparó el entrechocar por azar aquellas dos piedras de sílex?... Que fuera gratuita aquella primera chispa gracias a la cual dimos un salto en la evolución, no significa que su incorporación a la conciencia fuera inmediata ni fácil.  ¿Cuánto tiempo pasó hasta que aprendimos a jugar y a hacer algo útil con ella...? Que surja ahora de manera natural, al mirarnos por dentro o a la cara, no quiere decir que no haya que poner algo de esfuerzo civilizador en ella. Quién sabe, si no surge autónomamente quizás haya que arrancarla de quién sabe qué cantera abandonada de qué infierno. En el peor de los casos, siempre puede uno, con una pizca de imaginación, inventársela. Aunque la proeza puede resultar fatal, claro está,  como cuando se intentan sin entrenamiento previo ciertos malabarismos. O ser muy dolorosa, como la conquista de una ciudad, la pérdida electrónica de datos queridos o un parto por cesárea. Como poner a secar a plena luz en cuerdas mojadas el trauma ya seco de una inolvidable noche oscura del alma. Pero incluso en ese caso, a la larga cualquier intento de reir, cualquier mínimo sonreír, por tímido, silencioso, bobo o suicida que parezca, suele traer consigo ¿no? sus pequeños ejércitos de compensaciones...
                                                           


                                                                   4


  ¿Os resulta llamativo que en este fastuoso desfile, el último grito en cuanto a expresión facial resulta ser justamente la mirada rebosante de frescura, que sonríe con un brillo de asexuada inocencia?...  ¿Por qué será?:  ¿Ya estamos hartos de estar más que hartos de lo contrario? ¿O es que -¡ojalá!- todavía no hemos dejado de ser niños?...

 En definitiva, frente a la línea recta sin fin y el estilizamiento dehumanizante de la figura,  que tantos espíritus de golosina ha creado infelizmente, y que aún torna soñadores millonarios a los más avezados dietistas, vuelve por tanto la querida curva; e incluso tal vez también, una vez que se abra del todo esta puerta…, “el amor a la grasa”, -tal vez, aunque es de esperar que ni pronto ni con todas sus, ah, arcaicas promesas de desbordamientos imprevisibles. 
Vuelve la curvatura sonriente, sí, pero no de súbito, se trata de un proceso lento, ayuda a esperar darse cuenta de ello y relajar mientras tanto los músculos de la cara, aquí no hay atajos...:  Aunque desfasados (especialmente obsoletos en esta estación de verano, a causa de las particulares exigencias de refrigeración y necesidad de aire libre que trae consigo),  los rostros duros replegados en huecas envolturas estilosas como piedras pómez o papel de lija,  y no como velas de catamaranes,  no desaparecerán de inmediato. No será fulminado en un parpadeo el confuso conjunto de líneas excluyentes conocidas como “imbécil”; ni se desintegrará  de un plumazo el rictus zombis combinado con falso verdadero. Ni se estamparán así porque sí contra un bloque que las haga añicos las ondas amortizables en forma de rapado pre-natal  y  flequillos afilados como cuchillos. Por cuanto que la confianza en la vida y el sentimiento de entrega a la Humanidad se vuelve a cotizar a la alza sólo en la medida en que se fomentan por otro lado las potencias solipsistas contrarias, enemigas, con su gélida geometría homicida. 

 El que no haya aprendido a divertirse y reírse de manera natural, lo pasará francamente mal en este momento, con estos miniconjuntos  veraniegos, porque no habrá ya ropa de moda con los que ocultar este hecho. Y mucho menos podrá disipar airosamente el calor resultante. Sin embargo podrá superarlo enseguida si pone interés y adquiere los accesorios adecuados; y cuando lo haga, el sentimiento de satisfacción personal logrado podrá cristalizarse, si así lo quiere, en forma de agradecimiento eterno. Y  la felicidad en forma de sonrisa interior liberada de todo los tipos de interés a corto, medio y largo plazo, que surgirá entonces, como anticipo de la verdadera risa, no necesariamente ruidosa: mensajero real de la alegría auténtica, llegará tarde o temprano a convertirse en el querido rey que de su trono abdica para ponerse supuestamente a los pies de “sus iguales”, y así poder dirigir su reino sin parecer que lo hace, y gobernarlos a todos con su carisma certero, libre de las habladurías de la Corte y sin más intermediario que sus deseos reales y su conciencia soberana, comprometido a su antojo, muchísimo mejor.
¡Porque las curvas de la belleza natural, -él, nuestro querido rey que de su trono abdica, no lo olvida nunca-, tienen tanto éxito hoy como ayer, sea cual sea la forma  del ropaje con que se las envuelva!, y ¡el deseo que provocan continúa al alza!. -Nada en este sentido parece haber cambiado salvo, tal vez, la conciencia de que su poder es más grande -como cabe esperar de una cultura obsesionada por la apariencia de las formas, la exaltación de los cuerpos y el control de la imagen.                                                                
                                                       


                                                                   5


      Lo que se va a llevar de manera preferente este verano es la armonía cuerpo-alma: mente sana en un cuerpo sano, el equilibrio de los contrarios frente a cualquier exceso... Pero también se va a llevar el exceso y la ruptura del punto de equilibrio entre los contrarios (tendencia equívocamente conocida, por el lujurioso desdén por todos los estilos, como “jungle” o “free-style”).  E incluso también se va a llevar, en una aparente paradoja que la realidad desmiente como tal para convertirla en exaltada afirmación de sí misma, una especie de suma de todas las líneas antedichas y otras todavía sin referir, en forma de alegría estridente sin fundamento preciso.  Pretendidamente o no van a seguir desfilando, de manera intermitente en cualquier caso, a la espera de una verdadera síntesis que nos saque de la actual confusión ecléctica y los correspondientes “valores vintage o retro” asociados, ésto y lo más bruñido de distintas tradiciones como la Grecia Antigua, con su pose de serenidad de espíritu (o ataraxia), el Renacimiento italiano, con su adorable exuberancia de inútiles gestos humanistas,  o de la Era Ilustrada, de la que se rescata en particular  su característica peluca blanca de plena confianza social en el progreso, bajo la cual destacan más empáticamente sus inconfundibles muecas despóticas... Pero esto quizá no son más que estrafalarios divertimentos fugaces para mentes dispersas. Lo que se puede certificar sin ninguna duda, gracias a esas Ruedas Pendulares con las que gira la Historia, y de modo paradigmático el Torbellino de la Moda,  que más pronto que tarde triunfe otra vez comercialmente, hasta imponerse otra vez, el imperio de la línea armónica...

 Y los siguientes trending topics ofrecen indicios en esa dirección:
                                                                    
  1)  Aumenta en el mercado de valores el mirarse a los ojos directamente, en una superficie de cuatro dimensiones y no a través de una pantalla o como ocurre en la mayoría de relieves egipcios antiguos. Se cotiza tanto esto como  “la comunicación auténtica” y “el brillo de inocencia en la mirada”. Ya lo apuntamos hace apenas un instante. Como ocurre siempre que hay escasez de algo.

 2) Pegan más fuerte que nunca  las posturas cariñosas, y no nos referimos sólo a las posturas eróticas de los superhéroes y a los ganchos que los héroes protagonistas de las películas de acción propinan a los malos, sino también a los ojos llenos de lágrimas por las que resbalan mundos imposibles y causas perdidas, y a los sueños idílicos que provocan sentimientos sin discriminaciones que arropan. La facturación en aumento, a nivel planetario, de artefactos explosivos melódicos; así como la imparable avalancha de fanáticos de los Hermanos  Marx que se convierten en personas decentes o misioneros,  gracias a  los discursos de Cantinflas y la lectura de Don Quijote, así lo demuestra. 

 Y 3)  Vuelven a ponerse al alcance de cualquiera  diseños de nobleza,  bondad y  justicia universal acordes con el ideal de grandeza clásica, no reñidos con el atractivo sexual o la eficacia emprendedora ,  que hasta este momento sólo podían permitirse unos pocos coleccionistas multimillonarios.
                                                           


                                                               6


   Todas las señales indican que los cambios observados van en la dirección opuesta a la deseada íntimamente. Así que no es el momento de relajarse. No hay que confiar en que disfrutemos de los efectos de ese cambio tan codiciado antes de  finales de julio o principios de agosto, aunque ya se empieza a vislumbrar algo... “Para entonces, ¿seguirá respirando y, por tanto, existiendo, quien piense que hay otros y no él en concreto, que por su profesión, manera natural de ser o lo que sea, talento o limitación especial, etc., tenga la obligación moral y no sólo la responsabilidad, de visualizar por los demás, y en especial por él, un mundo mejor?” -Esto se preguntaba  alocadamente un crítico irreflexivo hace un momento, en una rueda de prensa reciente de la que prefiero no acordarme… 
  Por cierto, ¿se hace alguien más esa pregunta, además del citado crítico?... Pues bien, ¡si se lo sigue preguntando a estas alturas, que sepa –tanto él como su querido amigo el crítico- que se puede olvidar en el acto de ir próximamente con nuestra invitación a uno de nuestros próximos desfiles!.  Aquí el rey desnudo se venga del cuento aquel en el que se burlaron de él, burlándose a su vez él de sí mismo y fulminando así, con los reflejos que de ahí se desprenden, a los cobardes hipócritas bien vestidos que, tras  falsas apariencias reverenciales, ostentosamente opacas, le cortejan miserablemente creyendo disimular bien, pero en realidad haciéndolo bastante mal, sus ansias de poseer y medrar más demenciales. Y esto lo consigue este rey singular, porque de su trono abdica, apenas con sólo el arsenal de la inocente sonrisa que comparte con el niño que se puede reír con él. Precisamente porque este niño, al igual que él, no necesita corona ni trono para gobernar en el gobierno de las cosas que realmente le importan, y como él no puede ya entender la diferencia entre decir la verdad, ver con el corazón y ver con los ojos .