miércoles, 18 de junio de 2014

CORTES PUBLICITARIOS Revisited


 Cuando hace unos meses emprendí la revisión de CORTES PUBLICITARIOS pensaba que sólo  necesitaría unos pequeños retoques en la BSO, grabando tal vez alguna voz nueva para subrayar ciertos pasajes, y ya está. Eso y arreglar apenas el color en un par de planos...
!Qué ingenuo! Resulta que era al revés: había que arreglarlo todo, salvando apenas un par de planos.


                                 

                         youtube.com/cortes-publicitarios-making-of




 A medida que he ido avanzando en el asunto  he podido contemplar con cierta desazón, lo mucho que deja que desear mi antigua animación en cuanto a grafismo, narración, etc: y no he podido resistirme a rellenar la distancia entre lo que yo quería contar (y creía haber contado) y lo que finalmente se ve ahí... Así que mi tarea se ha ido complicando hasta el momento actual; aunque lo desee, ya no puedo quitármela de encima así como así ni rehacerla desde cero, y al mismo tiempo siento que tendría que estar poniendo mi tiempo y mi energía en otras cosas.

¿Por qué no lo hago? La temática misma del film podría enfocarse desde tantos otros puntos de vista... Y hay tantas otros temas que abordar...
Mil nuevos proyectos que llaman al timbre cada día, la vida misma, a la que no puedo dejar pasar, ni casi escucho ya, a causa de esto mismo:


De lo que tengo más necesidad y ganas en estos momentos es de aprovechar el tiempo en buena compañía...
¿Valdrá la pena esta obcecación solitaria?, ¿o se revelará despilfarro finalmente? ¡Ojalá no me acosaran tan a menudo estas cuestiones, que me hacen dudar de mí mismo cuando menos me hace falta! 

¿¡Cuándo lo acabaré!?... Joder, ¡¡¡estoy atrapado en un proyecto que creí terminar hace casi una década!!!... ¡A mí mismo me he embrujado!. 
 
Así que terminarlo ya no es sólo una cuestión de amor propio; también dije que lo haría. Tiene que ver más bien con llevar a cabo un desencantamiento...
Ahora sobre todo se trata de un proceso de "liberación técnica": es que tengo los discos duros llenos con los nuevos materiales, y la única manera de aprovecharlos ¿no? es sacándolo de allí con el fin para el que los he diseñado.
Hago malabarismos con el poco espacio que me queda. Cruzo los dedos a cada segundo para que la máquina aguante.
Ni mi ordenador ni yo somos muy rápìdos.
Y además nos carcome la impaciencia...