domingo, 10 de enero de 2021

SADE

 

...if you were mine / I wouldn't want to go to heaven... 

  A la bella Helen Folasade Adu y sus compinches, Andrew Hale, Paul Spencer Denman y Stuart Colin Matthewman, no sólo les debemos los melómanos más de un puñado de buenas canciones, ya clásicas y por tanto intemporales, sino también que gracias a ellas, al rememorar el nombre de su grupo,cualquiera que sea el momento en que lo hagamos, dondequiera que esto ocurra, podamos soñar con el poder de la belleza amable, simpática, inspiradora, de una semidiosa de carne y hueso innegablemente humana, en lugar de pensar, como hasta la aparición del grupo, en 1983, era habitual, en la famosa oscuridad de aquel marqués corrompido por las corrientes sexuales más oscuras...

 I'm far away from god / my tears flow like a child's in need of love...

 No place for beginners or sensitive hearts / when sentiment is left to chance... 


 Hacernos soñar con una sensualidad transformadora a través del glamour de los sentimientos delicados más nobles. Ahí es nada. Rasgar las nubes de la necesidad, aquí y allá, dentro de nuestros corazones, con amorosos rayos de posibilidades.

 It´s all about our love / so shall it be forever, never ending...


Los vuelvo a escuchar otra vez desde hace casi 20 años y sí, me parece que siguen radiantes.

The small step I need to take is a mountain...

Came in like a lamb / but I intend to leave like a lion...



You're gonna need a bullet proof soul... 

 Siguen radiantes, vencedores del tiempo gracias a la elegancia de sus letras, y sobretodo gracias a la cálida voz de la vocalista, rica en matices, caricias y zarpazos de terciopelo, en perfecto acuerdo con el sonido inconfundible del resto del grupo, en el que se hermanan los colores y los ritmos de las naciones más diversas.
 

Love is stronger than pride...