jueves, 29 de septiembre de 2016

Canciones nuevas de ahora (4)



Ecos de victoria
paraísos que perdí…
Podría ser como la escoria de una historia
que nunca tuvo porvenir

Guardián siempre fiel de nuestra memoria
te aguardo con fe junto a este pretil
Los vencedores escribieron nuestros día de gloria
Qué nos queda más que esperar en paz
el fin…

Nada amor / no es nada amor

El mundo es una noria
que gira así porque sí
Podría ser como la escoria de una historia
que nunca tuvo porvenir

Guardián siempre fiel de nuestra memoria
te aguardo con fe junto a este pretil
Los perdedores nunca entenderán nuestra victoria
Mi gloria estará siempre junto a tí
Mi gloria estará junto a este pretil

<< Guardián siempre fiel de nuestra memoria
Te aguardo con fe junto a este pretil
Tal vez juntos podamos cambiar esta historia
Mi gloria estará siempre junto a tí (2)>> (2)






sábado, 24 de septiembre de 2016

+ Dibus

                                                  

                                                       cuadernomurcia.blogspot.com






sábado, 17 de septiembre de 2016

-¿S.O.S.? = Siente la Orrible Soledad:



Aunque reconozco que soy un bocazas que no hago más que majaderías, enredar con cosas superfluas e impertinencias (eso sí, muy ingeniosas y ocurrentes), aseguro que en mis pensamientos más íntimos soy de oro…

-¿Y cómo es eso?

Se trata de una fórmula alquímica de la que no sólo yo tengo la llave ...

-¿Una fórmula química? ¡Já! Todo es química...

No, ¡una fórmula alquímica!: es como cagar pero al revés, en plan espiritual. De lo más simple a lo más complejo. Una especie de antisublimación natural sin aditivos ni conservantes, al margen de cualquier historia, que a mí me permite reír, mentir y decir la verdad simultáneamente.

  -Ah, bueno, dicho así resulta obvio; pero ¿de verdad todo te parece tan asqueroso como para pretender que nadie te entienda? ¿o es que eres tan miserable que sólo disfrutas haciéndote el misterioso?...  ¿Cómo te vas a atrever a exigir transparencia en la política y los negocios a partir de aquí, por ejemplo, si tú mismo no eres transparente en lo más básico con los demás; peor aún: si ni siquiera lo eres contigo mismo?...

Se acaba tu transparencia (y con ella los tesoros de tu claridad mental) en el momento en que divides lo público de lo privado, lo que piensas de verdad, a solas o entre tus amigos, y lo que muestras al resto del mundo.
La opacidad espacial resultante, que reduce tu humanidad a los precisos contornos de tu cuerpo, empieza a hacer pesados tus pensamientos… Hasta tal punto empieza a hacer pesados tus pensamientos que ni te das cuenta de ello; aunque los que te rodean sí…

 Esa manera de sacar tajada de una situación que no está para nada clara, salvo desde tus propios interesados supuestos partidistas, te delata. Y la razón (y yo con ella) desconfía por principio de cualquier movimiento tendencioso, por mucho que se disfraze con el glamour de una oportunidad revolucionaria liberadora...

 Si no borramos la injusticia de nosotros mismos, basada en nuestros puros intereses particulares, nuestras excentricidades y demás singularismos, esta continuará allá a donde vayamos, adoptará otra formas –seguramente irreconocibles para nosotros que somos sus causantes, incluso si derribamos las estructuras económicas, sociales, culturales, que supuestamente la sostienen…


 Ya sé que esta opción es para muchos como tú inviable, inimaginable para quien no se atreve a hacer un ejercicio de autorreflexión crítica responsable: y sé que es más que una ingenuidad antológica en el terreno político, en el que al parecer debe siempre prevalecer, sobre el sentido común y la conveniencia social, el oportunismo de la ambición práctica. 
Pero es la única solución auténtica; al menos yo es la única que contemplo.

  Pues muy bien, contémplala y disfruta de su encanto mientras puedas .

 Hay que hacer la revolución en uno mismo primero¿no crees?, sin probetas ni alambiques que no llevan a ningún sitio, antes de pretender llevarla afuera, a ser posible sin estridencias, sin aspavientos ni declaraciones solemnes, sin autobombo y sin pretensiones abstractas, hay que intentar cambiarse uno mismo antes en algún aspecto mínimo , y aún así…